De la grabación El horno de fuego

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Daniel 3:9b-12

Gerardo Matamoros
César Álvarez

Letras

Rey, para siempre vive.
Tú, oh rey, has dado una ley
que todo hombre,
al oír el son de la bocina,
de la flauta, del tamboril,
del arpa, del salterio, de la zampoña
y de todo instrumento de música,

se postre y adore
la estatua de oro;

Y el que no se postre y adore,
sea echado dentro
de un horno de fuego ardiendo.

Hay unos varones judíos,
los cuales pusiste
sobre los negocios
de la provincia de Babilonia:
Sadrac, Mesac y Abed-nego;
estos varones,
oh rey, no te han respetado;
no adoran tus dioses,
ni adoran la estatua de oro
que has levantado.